Inspección fundamental, para proteger la vida de los bomberos

la vida de los bomberos
05 Feb 2025

Por: Mathias Panizo Arana

Incendio en Barrios Altos demostró ausencia de fiscalización en materia contra incendios.

Más de treinta unidades de bomberos fueron desplazadas para atender un incendio de grandes proporciones en un almacén de cinco pisos, ubicado en Barrios Altos, en el Cercado de Lima. De acuerdo con las declaraciones del comandante departamental de Lima Centro de los Bomberos, Brig. May. Rafael Loza, aparentemente inició en un almacén contiguo. Sin embargo, las brasas llegaron hasta el último piso de la segunda ocupación, donde había extenso material combustible. En ese momento, el panorama inicial de la emergencia cambió por completo, revelando así graves falencias en el sistema de protección contra incendios con las que operaba este local y la falta de competencias en este rubro por parte de las entidades encargadas de fiscalizarlas. 

El edificio, ubicado en el cruce de los jirones Huanta y Cusco, contaba con licencia de funcionamiento e Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones, según informó a los medios el gerente de Gestión de Riesgo del Desastre de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), Mario Casareto. Se trataba de un almacén de cuatro pisos construidos de material noble y uno último con paredes de madera. Al interior, se acopiaban con cerca 2.7 metros de altura, diversos tipos de artículos decorativos de navidad, como árboles sintéticos, adornos, juguetes y más.

En comunicación para este informe, el comandante departamental de Lima Centro de los bomberos, Brigadier Mayor CBP Rafael Loza, reiteró que “casi todo –lo almacenado –era plástico y sintéticos, guardados dentro de sus cajas –de cartón–”. Si bien, el incendio en este edificio inició en el quinto piso, las llamas hicieron un recorrido rápido hacia los pisos de abajo. Loza explicó que la estructura contaba con montacargas y tragaluces internos, por donde chorreaban los plásticos ardiendo y extendían el incendio. “Fue catalogado como un código 3, por la cantidad de recursos necesitados. Desde que llegamos y vimos cómo bajaba el fuego, supimos que era un fuego de condiciones insostenibles”, indicó el comandante departamental. 

En un incendio de condiciones insostenibles, detalló Loza, la acción de los bomberos es prácticamente paliativa. Es decir, no hay forma de detenerlo sin que antes consuma gran parte del material combustible presente. Lamentablemente, las causas de este escenario se explican en una serie de faltas, rápidamente detectables, con las que este local operaba. “Tuvimos una frustración enorme. Vimos que había rociadores y montantes, por lo que pensamos que quizás la bomba contra incendios no había prendido. Nunca encontramos la bomba para prenderla. Cuando buscamos la siamesa de inyección, –conexión por donde los bomberos ingresan agua –, no había siamesa. Era simplemente un hueco”, retrató Loza. 

Asimismo, el comandante departamental expuso que la edificación no contaba con una escalera de evacuación a prueba de fuego y humo, como es requerido por el Reglamento Nacional de Edificaciones. “La única forma que tenemos los bomberos para controlar un incendio en un edificio es accediendo a través de la escalera de escape, que para nosotros es la principal herramienta de acceso al foco del incendio. Si no es corta fuego en este caso, era abierta, los bomberos no tenemos un medio de acceso al piso del incendio”, afirmó Loza.  

En otras palabras, los elementos de protección estaban colocados sin ninguna operatividad. “Si el sistema –de inyección, por donde los bomberos pueden suministrar agua al sistema contra incendios del edificio –, hubiera funcionado, por más que no tenga bomba o no prendiera, al menos podríamos haber metido agua por las montantes, –tubería principal del sistema de agua contra incendios –, y saldría por los rociadores, directamente sobre la mercadería”, agregó el comandante de los bomberos. 

Para el ingeniero Giorgio Silva, experto en normativa de protección contra incendios y docente de los cursos de especialización para Inspectores ITSE y delegado de la Intendencia Nacional de Bomberos del Perú (INBP) ante el Ministerio de Vivienda para la revisión de la norma A.130, este tipo de instalaciones habrían sido “hechas para engañar”. “Es bien sencillo –para un Inspector detectar esto –. Cuando se hace una inspección, lo primero que se pide es mostrar la bomba contra incendios. Si eso está mal, no interesa que el resto sea maravilloso”, precisó Silva. 

Un local que no debía funcionar

La norma A.130 del Reglamento Nacional de Edificaciones dispone su capítulo XI a los almacenes, descritos como “recinto donde se guardan mercancías”. Considerando que se trataba de un edificio cerrado, este predio está considerado como un almacén techado cerrado. Por el tipo de mercadería, mayoritariamente plástica (Tipo A), se cataloga como Clase IV. De acuerdo con la información recogida por el Brigadier CBP Giancarlo Passalacqua, jefe de Operaciones de IV Comandancia Departamental Lima Centro, el almacenamiento constituía el uso principal de la edificación, y se almacenaban los objetos a una altura inferior a los 3.7 metros de altura. 

Las exigencias de la norma son claras para este escenario: cuando el área de almacenamiento sea mayor a los mil metros cuadrados, se debe contar con un sistema de agua (gabinetes), sistemas de detección de incendios, extintores, señalización y rociadores. Si bien, el local contaba con gabinetes y rociadores, no estaban conectados a ninguna bomba ni abastecimiento de agua. Asimismo, se pudo conocer que los rociadores mostraban sellos del laboratorio de tercera parte independiente “FM”; sin embargo, la marca y modelo de los rociadores no está registrada en la web de productos listados por el laboratorio.  

Dicho esto, existe otro argumento clave que resalta la ausencia de una fiscalización oportuna por parte de las autoridades. De acuerdo con la norma A.130, el volumen de descarga de agua y el tiempo de duración de esta, por medio de los sistemas de rociadores y gabinetes, se define según la tabla “Almacenamiento Misceláneo de Menos de 3.70 m. de Altura” de la NFPA 13, ‘Norma para la Instalación de Sistemas de Rociadores’ de la National Fire Protection Association (NFPA). 

Paradójicamente, la tabla en cuestión de la NFPA no considera un mecanismo de protección para un escenario como el del edificio siniestrado. Esto es porque la NFPA es clara al mencionar que el almacenaje misceláneo no puede superar el 10% del espacio del edificio, cosa que no sucedía en este caso. Al mismo tiempo, la NFPA prohíbe que se acopie productos de plástico Tipo A con más de 1.5 metros de altura. En este caso, se aproximaba a los 2.7 metros. 

Passalacqua fue enfático al declarar que almacenes de este tipo “no deberían existir” y los catalogó como un grave riesgo para el personal de los bomberos. Passalacqua aclaró que proteger un almacén donde se acumulan plásticos de esta forma requeriría inmensas inversiones económicas en sistemas contra incendios, que, además, requerirían extraordinarias fuentes de abastecimiento y bombas de gran dimensión. “Es inviable diseñarlo, el valor del producto guardado cae por completo”, reiteró. 

Sin embargo, el local operaba con los papeles necesarios en regla. Es decir, el edificio pasó los procesos de inspección pese a contar con equipos contraincendios inoperativos e incompletos, y pese a que la forma de almacenamiento iba en contra de las disposiciones reglamentadas. 

La Sociedad Nacional de Protección Contra Incendios (SNPCI) considera que es inviable lograr una protección adecuada para este tipo de uso, donde se almacena abundante carga combustible que excede lo permitido por el RNE. Estas edificaciones terminan convertidas en almacenes con un inadecuado sistema de protección contra incendios, incompleto y, aparentemente, engañoso.

Los más perjudicados en este escenario son los bomberos, quienes deben responder para intentar controlar un incendio en progreso en una edificación que incumple con las normas de seguridad y que no cuenta con escaleras de evacuación (a prueba de fuego y humo) ni sistemas de agua contra incendios. El esfuerzo, el riesgo y la exposición de los bomberos se multiplica en este tipo de escenarios, haciendo que la acción más adecuada sea evitar que los bomberos ingresen a la edificación y todo el combate del incendio se dé desde los exteriores. Cada ITSE mal otorgada pone en riesgo para la vida de los bomberos.

1 Artículo 169 de la norma A.130 del RNE: Almacén Techado Cerrado. - Recinto con paredes y techos, con una resistencia estructural al fuego de acuerdo al tipo de riesgo según la Tabla 01.

2 Se encontraron principalmente productos de poliéster termoplástico (PET) y polietileno

3 Artículo 170 de la norma A.130 del RNE: Clase IV: Mercancías Combustibles que cumplen con las siguientes: (1) Fabricadas total o parcialmente de plásticos (2) Que contengan fluidos hechos a partir de plásticos (3) Fabricadas de plásticos sin empaque.

4 Artículo 183 de la norma A.130 del RNE: Los requerimientos de volumen de descarga y tiempo de duración deberán tomarse de la Tabla “Almacenamiento misceláneo de menos de 3.70 m. de altura, curvas de diseño” de la NFPA 13.

5 NFPA 13

 

Acerca del autor: Periodista de investigación.

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