
Por:Max R. Schmidt
Con las lecciones aprendidas después de la tragedia en la Torre Grenfell, en Inglaterra, la autoridad encargada de la salvaguarda la vida y la propiedad en cada país del mundo, y especificamente en México, el titular de Protección Civil en turno, debería poner una marcada atención a sus estrategias para brindar la seguridad y prevenir catástrofes similares en el país.
Los edificios tipo torre, como era Grenfell, son llamativos, tanto en lo arquitectónico como en su funcionalidad; pero estas mismas condiciones generan una ocupación con ciertos riesgos asociados, ya que, pueden tener pocas rutas de evacuación y un gran aforo de usuarios. Ahora bien, si cuentan con sistemas activos y pasivos de protección contra el fuego con su debido mantenimiento y un marco estructural bien calculado e instalado, el panorama cambia totalmente y ante dicho contexto son perfectamente seguras.
Hablando nuevamente del caso Grenfell, la policía de Londres consideró cargos por homicidio relativos al mortal incendio, al anunciar que los paneles de revestimiento y aislamiento del edificio fallaron las pruebas y normas de seguridad. Fiona McCormack, quien tenía a su cargo la investigación, comentó que los oficiales determinaron como probable causa del incidente una falla en un refrigerador, de tal manera que, el incendio no fue deliberado. Dijo que al intentar determinar a fondo la razón por la cual el fuego se propagó de una manera tan rápida, las pruebas apuntan al revestimiento elaborado de paneles de aluminio y aislamiento, como los causantes, y buscaron determinar si el uso de estos paneles fue ilegal.
¿Qué pruebas de ignición se hacen a los paneles de construcción en México similares a los que se usaron en la Torre Grenfell?
El hecho que un edificio aparentó cumplir con todas las disposiciones de seguridad en Gran Bretaña, un país muy estricto, y que aún así haya sido una trampa mortal en un incendio, es para preocuparnos a todos en México porque aquí no contamos con una Norma Oficial Mexicana de la Protección Contra Fuego y se hacen pruebas inservibles a los materiales de la construcción.
Fachada de la Torre Grenfell – corte
1.- Capa de aislamiento.
El Celotex se desempeñó bien en las pruebas contra fuego, pero, es combustible y es de policiosanurato y libera el mortal cianuro de hidrógeno al quemarse.
2.- Espacio de aire.
El espacio de aire asegura que la condensación del edificio se evapore y no lo dañe. Este espacio pudo contribuir a la propagación del incendio con un efecto chimenea.
3.- Revestimiento.
Los paneles Reynobond usados en la Torre Grenfell son un sándwich a capa de polietileno entre dos hojas de aluminio. Los paneles son combustibles y el Código recomendaba que tan solo paneles incombustibles se usaran en edificios de más de 18 m.
Podríamos indagar, profundizar, analizar y otros ejercicios técnicos para detectar este y otros incumplimientos a los Códigos de la seguridad de la vida en caso de incendios, pero el problema no radica en los componentes de la construcción y sus especificaciones, sino más bien en la seguridad y como es que las empresas están dispuestas a asumir el riesgo del daño a la vida para ahorrar dinero, sin considerar que hacerlo producirá un jugoso descuento en la prima de seguro.
Torre Grenfell: 16 inspecciones fallaron en impedir el uso de fachadas combustibles
Las investigaciones policiacas están tratando de llegar al fondo de la razón por la cual el incendio se propagó tan rápidamente. Las pruebas apuntan hacia la cubierta de aluminio y el aislante; de tal manera que, los investigadores ahora se centran en ver si su uso fue ilegal. Las pruebas preliminares constatan que las muestras recabadas de la Torre Grenfell se incendiaron tan pronto se inició la prueba y que también “fallaron las pruebas de seguridad”, además, “el aislamiento de los paneles ha probado ser mayormente combustible que la cubierta misma”. Ahora también se está investigando como fueron colocados los paneles.
McCormack dijo que “investigaran e identificaran cualquier ofensa criminal y, desde luego, dado el alto número de fallecimientos, estamos considerando cargos por homicidio, así como cargos criminales e incumplimientos a las Leyes y las Regulaciones”.
La reacción por parte del fabricante de los paneles, Celotex, no se ha hecho esperar; ha suspendido el suministro de sus paneles para edificios de más de 18 metros de altura, incluyendo proyectos vigentes, hasta no contar con información más clara.
Parafraseando comentarios del Comandante de la Policía Stuart Cundy sobre la magnitud de la identificación de las víctimas, McCormack dijo: “Tenemos una horrible realidad y es que quizás nunca podremos identificar a todos los que fallecieron debido al intenso calor del incendio.” Una gran tragedia en verdad.
La situación en México
A diferencia de Gran Bretaña, que cuenta con un sólido código de la Construcción y de la seguridad contra el fuego y a pesar de ello vivió esta conflagración, México carece de una NOM contra fuego. No existen parámetros con los cuales se especifiquen, instalen y evalúen sistemas de protección contra el fuego y los proveedores aprovechan este vacío para engañar y lucrar con la seguridad por la falta de una NOM de fuego en el país.
Recientemente, se publicó la Norma Técnica Complementaria para el Proyecto Arquitectónico del Reglamento de Construcción de la Ciudad de México. El empuje de asociaciones como AMRACI y su participación activa en la conformación de esta norma técnica, son fundamentales para transformar las condiciones de seguridad en materia de incendios en el país. De tal manera que, dicha publicación genera un contexto en el que se regulan y fortalecen los sistemas de protección contra incendios en las nuevas edificaciones, estableciendo medidas obligatorias para garantizar la continuidad operativa, el patrimonio y la seguridad de todos.
La Norma Técnica Complementaria para el Proyecto Arquitectónico del Reglamento de Construcción de la Ciudad de México entrará en vigor en un plazo de seis meses y estará complementada por tres Normas Mexicanas fundamentales:
1.-NMX-S-066-SCFI-2015: Sistemas de Rociadores Automáticos.
2.-NMX-S-069-SCFI-2020: Sistemas de Alarmas de Incendio.
3.-PROY-NMX-S-071-SCFI-2021: Instalación de bombas estacionarias.
- NMX-S-066-SCFI-2015 Seguridad - Equipo de Protección Contra Incendio – Sistemas fijos – Sistemas de rociadores automáticos – Diseño e instalación. La presente Norma Mexicana es un instrumento jurídico de carácter voluntario que aplicará en territorio nacional y tiene como objetivo establecer las especificaciones mínimas de calidad y aspectos de los componentes, características, diseño, instalación y funcionamiento de los sistemas fijos de protección contra incendios, húmedos o secos y tipo de rociadores automáticos. Tiene su campo de aplicación en toda edificación donde se requiera un sistema fijo para la protección contra incendios que pretenda salvaguardar la vida humana y sus bienes, que esté requerido en otras normas, reglamentos o leyes dentro del territorio nacional, exceptuando áreas de líquidos inflamables, combustibles aerosoles, extracción de solventes y películas de nitrato. Asimismo, no se aplica a los sistemas de rociadores de pre-acción y diluvio, así como a sistemas de rociadores residenciales.
- NMX-S-069-SCFI-2020 Seguridad – Sistemas de Alarmas de Incendio y Señalización – Aplicación, instalación, inspección, pruebas y mantenimiento. Dicha Norma Mexicana tiene como objetivo establecer los requisitos mínimos de diseño, instalación, ubicación, desempeño, inspección, ensayo y mantenimiento, así como definir los medios para activar señales, transmitirlas, notificarlas y anunciarlas; los niveles de desempeño; y la confiabilidad de los diversos tipos de sistemas de alarmas de incendio, sistemas de alarma de estación de supervisión, sistemas públicos de notificación de alarmas de emergencia, equipos de advertencia de incendio y sistemas de comunicaciones de emergencia (ECS) y sus componentes.
- PROY-NMX-S-071-SCFI-2021 Bombas Estacionarias de Protección Contra Incendio – Instalación. El presente Proyecto de Norma Mexicana tiene por objeto establecer la selección e instalación de bombas centrífugas de una etapa y multietapas de diseño de eje horizontal o vertical y bombas de desplazamiento positivo de diseño de eje horizontal o vertical, que suministran líquido a sistemas de protección contra incendio.
Además de los avances tecnológicos y normativos, este cambio resalta la importancia de contar con personal altamente capacitado que pueda demostrar tales competencias. De tal manera que, AMRACI encontró un nuevo punto de inflexión en el entramado de la certificación, con la fundación del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), que juega un papel cardinal en relación con dichos estándares. Este, es una entidad paraestatal sectorizada en la SEP; con un órgano de gobierno tripartito; con representantes de los trabajadores, quienes en conjunto reconocen los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes de las personas, adquiridas en el trabajo o a lo largo de su vida; con certificaciones nacionales y oficiales. Hechando mano de este aparato, al presente, la industria de protección contra incendio tiene tres certificaciones que se conocen en la industria como EC0764-CETRACI (Certificación en Tecnologías de Rociadores Automáticos Contra Incendios), EC0955-CEDACI (Certificación en Diseño en Detección y Alarma Contra Incendios), EC1490-CEMACI (Certific ación en Mantenimiento de Sistemas Contra Incendios Base Agua).
Las cuales serán fundamentales para garantizar la profesionalización en el diseño, instalación y mantenimiento de los sistemas contra incendios.Con estas medidas, se busca dejar atrás prácticas de simulación, fortaleciendo un enfoque serio y comprometido con la protección de la ciudadanía. Este es un llamado a las industrias, desarrolladores y profesionales del sector para trabajar en conjunto y asegurar un cumplimiento estricto y profesional de esta normativa.
Desde el Instituto Nacional de Protección Contra el Fuego, A.C. estámos dispuestos a sumar acciones tanto con el ámbito privado como con el público, para favorecer el cumplimiento a la seguridad contra incendios a través de un andamiaje normativo que garantice beneficios para todos:
- Al usuario del inmueble por brindarle seguridad.
- Al inversionista por brindarle un ahorro en su prima de seguro.
- A las autoridades por brindarles una ciudad segura.